viernes, 14 de agosto de 2009

Una escuela, una gran experiencia


  Dinamismo, creatividad, calidez, innovación es lo que se respira en el ambiente de trabajo de esta empresa, cuyo valor importante es relucir y plasmar en un arte la calidad y el buen gusto que caracteriza esta gestión.

Nunca me sentí que trabajé en una agencia publicitaria, nunca se utilizó lo mecánico ni la inercia para realizar un arte o publicación. Siempre pensando en el entorno y el público a seducir, día a día es una nueva aventura laboral y de vida.

¿Experiencias?, ¡si muchísimas! Sobre todo en los lazos de amistad que se forjaron. Laura, siempre mi jefa, consejera, soñadora, cálida y hasta un poco estricta, una excelente escritora, luchadora de la verdad y una buena amiga.

Tanna, ¡es a la que mas molesté! es muy dulce, trabajadora y le encanta acompañarte a todos lados. Muy buena en la ortografía y es la decoradora oficial de la oficina.

Carlos, un gran amigo, extrovertido, excelente diseñador y operador de computadoras. Es la parte fuerte de la empresa y una escuela para mí.

Jesús, siempre será lo mas tierno y bello de los Fernández y de Mercurio Editor.

En lo personal, fueron casi 7 años que laboré en esta empresa, entre risas, lagrimas, trasnocho y el orgullo de la entrega a tiempo. Mercurio para mi fue sencillamente lo máximo!

Los voy a extrañar…

Julissa Moreno

2 comentarios:

  1. creeme que te vamos a extrañar muchiiisimo, sobre todo yo, siendo mi musa de los colores y gran amiga. besos y abrazos y una naldagita a Mía Valentina. jeje

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  2. Ay Juli, no quiero pensar en extrañarte porque entonces me da por la melancolía, y a veces la melancolía me paraliza, me pone pesimista o empaña mi realidad. Prefiero pensar que en cualquier momento y en cualquier lugar vendrán mejores tiempos, y de nuevo la reunión laboral y de amistad, que es finalmente para mí lo más valioso. No me habñía dado cuenta de cómo pasaron los años, 7. es bastante. Dejan siemrpe huellas. Gracias a ti porque juntas crecimos, ganamos muchos proyectos, y en medio de mis crispaciones, no te alteraste. Supiste mantener siempre la dulzura. Suerte y da todo lo tuyo. Porque ahora te tocará poner el nombre de Mercurio bien en alto. Donde estés.

    Laura

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