lunes, 22 de noviembre de 2010

Wilmer in memoriam



52 cumplirías hoy hermano amado. Pero decidiste marchar por el camino del viento abrazado a una noche de luna llena. Y entonces mi Wilmer, te convertiste en infinitud de memorias y paisajes en cada uno de nosotros. Duele tu adiós. Duele tu despedida, pero seguimos encontrándote en los campos sembrados de maizales donde los pájaros hacen algarabía, en los ojos sencillos de la gente buena que siembra con amor, en las profundidades de tu pícara voz. Seguimos asombrados a tu lado sin que lo sepas oyendo con más asombro maravillosos relatos que hablan de tu talla de hombre bueno y grande … Y si hoy no te visito en el lugar que supone la gente es tu última morada, es porque sabes que la tuya la llevo en el corazón e inscrita va en la memoria, donde tu recuerdo aflora nítido y luminoso. Y ésta Wilmer, es una morada de puertas abiertas y ventanas con cielo. De memoria sin fin. Jepira abraza tu encuentro. Nosotros te abrazamos cerquita del corazón. Todos estos corazones y el mio te seguimos deseando feliz viaje!

Laura Fernández

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